Para los «conservadores de privilegios» los filósofos, juristas, científicos y políticos más ilustres y sobresalientes que ha dado la historia no son más que meros nombres a los que conviene mentar de vez en cuando para que parezca que se los tiene en consideración. En el fondo, reaccionan contra todo progreso humano porque, inevitablemente, éste comporta una merma de sus intereses, que se nutren de la más iletrada humanidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario